1. No olvides el desayuno, pues es el comienzo perfecto del día y acelera el metabolismo un 40%. Al no desayunar o solo tomar una taza de café, el cuerpo piensa erróneamente que debe guardar energía y el metabolismo se hace más lento; por eso no quemas tantas calorías como pudieras.
2. Somos como una computadora y el cuerpo reacciona incluso a los malos hábitos a los que lo has acostumbrado. Comienza de inmediato a cambiar el "programa" y verás cómo responde con agradecimiento.
3. Está comprobado científicamente que ciertos alimentos, como el té oolong, aceleran el metabolismo, igual que el consumir de 45 a 65% de los alimentos diarios en carbohidratos, de 10 a 35% en proteínas y de 20 a 35% en grasas.
4. Haz un plan para moverte lo más posible, incluso cuando estás en tu casa o vas de tiendas. Y en la oficina, ¿por qué no caminas más a menudo por los pasillos, de extremo a extremo?... Camina, sube un par de escaleras y regresa a tu asiento con un metabolismo renovado y los músculos llenos de nuevo oxígeno.
Fuente:Mari-Claudia Jiménez
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