La prensa oficial cubana consideró hoy que el multitudinario concierto ofrecido por el cantante colombiano Juanes en La Habana hizo "rabiar" a los sectores del exilio cubano en Miami que en las últimas semanas criticaron con dureza la celebración del evento. "No sé qué van a decir ahora quienes trataron de sabotear el concierto de La Habana y sometieron a Juanes a brutales presiones para que desistiera de su noble convocatoria", escribió el diario "Granma", órgano del gobernante Partido Comunista de Cuba, después del concierto que en la víspera congregó según los organizadores a más de un millón de cubanos en la Plaza de la Revolución. "Fue de tal magnitud el acontecimiento que ni los propios medios que dominan pudieron soslayar dar noticias y aún reproducir íntegramente o partes del megaconcierto. Rabiaron este domingo a más no poder", afirmó el crítico cultural Pedro de la Hoz en su artículo titulado "Paisaje de paz después de la batalla". "Los más recalcitrantes elementos que en Miami sueñan con destruir la identidad y la nación cubanas fueron los abanderados de una campaña de odio e incultura, que incluyó desde la destrucción de discos del cantautor colombiano, en acto que recordó a muchos la barbarie de las hordas nazis que quemaron libros y cuadros en pleno apogeo del fascismo, hasta amenazas de muerte en el más puro estilo de las bandas paramilitares que han asolado a América Latina". "Granma" dedica la mitad de su portada a una imagen del inmenso público congregado en la Plaza de la Revolución, donde Juanes y los demás artistas cubanos y del extranjero actuaron durante poco más de cinco horas, y titula "Hermosa fiesta en la Plaza".En su artículo, De la Hoz consideró que "Cuba cumplió escrupulosamente y con gran altura los compromisos con el evento promovido por Juanes: consagrar a la paz el concierto, no manipular políticamente una expresión cultural, difundir abiertamente al mundo la imagen del concierto, y promover un voto por el entendimiento humano".
Por su parte, el semanario sindical "Trabajadores" estimó que "la Plaza de la Revolución resultó pequeña" y habló de un "hecho histórico, en una plaza que es en sí misma historia: el abrazo fraterno entre artistas de diversas nacionalidades, unidos por el anhelo de concordia; el encuentro con un público cálido, agradecido, que hizo suyo el mensaje de amor y paz".
Fuente:dpa
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